CRECE LA PREOCUPACIÓN POR LAS PRÁCTICAS DE TIRO EN CELPA

En una misiva al ministerio de Defensa de la Nación, que conduce Jorge Taiana, el intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, manifestó el desacuerdo por las prácticas que se realizan en el marco del Plan de Adiestramiento e Instrucción anual en el predio de la ex Base CELPA, ubicada dentro de la Reserva Natural de Biosfera Mar Chiquita. Algunos pescadores de la zona vivieron una difícil situación en los últimos días, al quedar “atrapados” en un sector donde se realizaron estas pruebas.

“Reiteramos nuestro total desacuerdo con las prácticas propuestas y cualquier otra del mismo tenor, aguardando tenga a considerar nuestra razones, que son las del pueblo”, expresa la carta del intendente, al considerar que “en consonancia con el programa el Hombre y la Biósfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que reconoce La Reserva Natural de Mar Chiquita como parte de su red mundial que busca impulsar armónicamente la integración de las poblaciones con la naturaleza, respetando los valores naturales y culturales, y la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios, y atendiendo también, no solo a nuestra responsabilidad ética como ciudadanos sino también a nuestro deber como estado, que es garantizar el mantenimiento sin perturbaciones de los procesos biológicos y ecológicos esenciales de nuestro tesoro natural”.

Además, en el final de la carta se resalta que “el Municipio ha firmado un convenio marco de cooperación con la Administración de Parques Nacionales y se encuentra en tratativas para generar un Área Protegida futura Parque Nacional en el predio del antiguo Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados (CELPA)”.

Si bien el ministerio de Defensa había informado de los ejercicios con práctica de tiro con armas portátiles y prácticas de ejercitación de tiro por parte de personal de la Armada Argentina y de la Fuerza Aérea Argentina, en el predio de la Reserva Natural, dicha información no llega a los medios masivos de comunicación y –mucho menos- a los pescadores deportivos.

Al respecto, algunos pescadores que hicieron el cruce habitual de la boca de Mar Chiquita para pescar en esas playas vivieron una situación de extrema tensión, cuando debieron refugiarse cuerpo a tierra contra los médanos, ante la explosión cercana de morteros y el “pique” de balas a escasos 30 metros. Según explicaron a través de un posteo en redes sociales, accedieron al pedido de un militar de turno, quien les solicitó moverse unos 500 metros hacia el norte, pero eso tampoco sirvió. Vale remarcar que no es la primera vez que ocurren este tipo de situaciones que, hasta ahora, no ha arrojado más que un susto, pero que pueden tener consecuencias irreparables.