Pese a la baja concurrencia de pescadores a la Arenera del Faro, volvieron a darse los pez elefante, aunque en menor medida que en otros momentos y sólo en momentos puntuales. La tremenda cantidad de cangrejos presentes en el fondo marino complicaron la faena y hubo que recurrir a las brazoladas con boyas para evitar el descarne. Con altibajos, la especie continúa en nuestro frente marítimo y los más fanáticos se llevan su merecido premio. También se pescó variada.

Estamos en plena temporada del pez elefante y el “trompita” está haciendo su pasada por Mar del Plata. Por eso este miércoles, aprovechando las excelentes condiciones que se presentaban, nos acercamos a la Arenera del Faro, uno de los pesqueros más destacados para la especie de todo nuestro frente costero, que ya nos había regalado unas cuantas jornadas en semanas previas.

El mar se mantuvo impecable a lo largo de la jornada. Agua clara, ola muy baja y ausencia total de correntada. El viento calmo y clavado del noroeste durante la mañana y moderado rotando al sur a la tarde. Si bien a última hora hubo algunas tormentas aisladas, las mismas pasaron algo más al sur de la ciudad y por suerte no generaron complicaciones.

Aunque hubo una muy baja concurrencia de pescadores (entre 10 a 15 cañas) la pesca fue buena y se obtuvieron excelentes ejemplares. El pique estuvo más firme durante la mañana, en coincidencia con la bajante, aunque en el repunte hubo algunas capturas también. Debemos destacar la presencia ininterrumpida del cangrejo que generó muchísimo descarne.

A menos que el aparejo tenga una boya en la brazolada, la carnada no dura más de diez minutos. Sin embargo, el aparejo que más rinde es el tradicional o el balancín, con lo cual la mejor estrategia resulta pescar por tiempos y renovar constantemente carnadas. Hubo además entremezclados algunos pez palo y una palometa y, como siempre, la anchoíta fue la carnada predilecta.