Un ejemplar de casi 2 metros fue capturado a tiro de caña este viernes en playas del Faro Querandí, donde arrancó fuerte la pesca de los “lijudos”. Varios cazones fueron de la partida y entresemana también apareció un gatopardo. Las condiciones del clima y del mar fueron propicias para que varios fanáticos hicieran sus intentos y se trajeran un premio más que merecido.

En contra de todos los pronósticos, el tiburón picó en bajante. Muy temprano sobre las 7 de la mañana arrancó la caña del “Lagarto” Javier Gómez, quien debió batallar un buen rato para alzarse con el hermoso trofeo. Es que los muchachos que fueron desde Mar del Plata optaron por una pesca liviana, con equipos para variada tradicional, en busca de los cazones que también cantaron presente en las playas ubicadas muy cerca de Villa Gesell.

El trofeo fue un hermoso bacota de unos 2 metros de longitud, que fue devuelto al mar luego de la foto de rigor. Pero no fue el único: los muchachos tuvieron al menos cinco “arranques” que lamentablemente no pudieron parar. Es que los equipos no ayudaban y el nylon, tampoco. Y -a decir verdad- aunque hubieran optado por elementos pesados, en este tipo de pesca nunca está dicha la última palabra.

El sector elegido para el campamento fue a unos 11 kilómetros al sur del Faro Querandí. Los lances fueron cortos, a la primera canaleta, ubicada a unos 35 metros mar adentro. La fuerte presencia de peces en ese lugar hace que el tiburón de acerque a comer. Fueron de la partida también varios cazones que ofrecieron una pelea admirable, situación que ya se había dado durante la semana, ya que días atrás otro grupo de pescadores había dado con ellos y con un hermoso gatopardo que rondó los 15 kilos.

La carnada elegida fue el magrú y la lisa. Utilizaron anzuelos 7/0 en una línea tradicional de pesca variada, aunque con la brazolada reforzada con un líder de acero para evitar la dentellada del pez. Una plomada de 180 gramos con destrabe fue más que suficiente, dado que el mar se mostraba perfecto acompañado por un suave viento del sector oeste. Es importante remarcar que la pesca del tiburón está reglamentada con devolución obligatoria dentro del territorio de la provincia de Buenos Aires.