EL PEJERREY SIGUE FIRME EN LAGUNA DE LOS PADRES

El espejo de agua marplatense viene mostrando una buena cantidad de ejemplares, aunque la pesca se dificulta un poco debido a que los piques son muy sutiles y cuesta mucho capturarlos. La zona de la pista de remo es la que mejor rindió en el último relevamiento, donde aparecieron pejerreyes de muy porte, aunque también tiene pescado chico. La mojarra viva, y los anzuelos a unos 10 centímetros del fondo, fueron la llave para obtener sin problemas la cuota.

El dato central es que el pescado está, con mayor presencia que otras temporadas, pero está muy difícil sacarlos. Aunque no hay dos días iguales, aparecieron en una profundidad que va desde 1,30 hasta 1,80 metros, en sectores donde la marca máxima llega a 2,10 mts. Y hay dos líneas que permiten hacer una pesca efectiva: una es el tradicional chiripá, de tres brazoladas disímiles, que además permite testear la altura correcta; la otra, es la línea de dos boyas cometa o chupetona, acompañadas adelante por una boya yo-yo que permite regular la brazolada. El fondo directo también anduvo, pero con menor resultado.

Diferentes sectores fueron dando sus frutos, como por ejemplo el Monte de los Judíos, o la antena cerca de la pista de remo. Pero el epicentro de la acción está frente a la compuerta, entre los llamados palos 500 y 1000, haciendo una triangulación con la Reducción del Pilar. Toda esa zona dio resultados paulatinos, parejos y mantenidos en el tiempo, que permitieron completar la cuota. A diferencia de otras temporadas, el fondo de la laguna llamado el “chiquero” mostró apenas alguna reacción, dado que es la zona de menor profundidad de una Reserva que ya de por sí tiene menos agua que otros años.

El pique es muy sutil (ni hablar en los días de más frío) e incluso llegó a hundir la chupetona y la yo-yo juntas y aun así errar en la clavada. O el chiripá, donde el pez no se pinchó aunque primero marcó el pique la caña y después paró la boya. Por eso se debió reajustar la mojarra o el filet de dientudo para que no sobre nada en el anzuelo, cuya medida oscila entre el 1 y el 2. Usar un numero 3 sería exagerado, porque la laguna presenta muchos juveniles que deben ser cuidados para garantizar las pescas futuras. Moverse con la embarcación por segmentos cortos dentro de la misma cancha favorece la captura de ejemplares de mayor porte, que están un poco más abajo.

La Laguna de Los Padres cantó presente en una temporada difícil, sacó chapa de rendidora y mostró un presente mucho mejor del esperado, con un pejerrey robusto y muy fuerte, fiel a su estilo. Recibió con los brazos abiertos y le pagó con creces a ese pescador que confió en ella y la eligió como “su” número uno para ir en la búsqueda de sus hermosos escamudos de lomo negro. Es importante remarcar que la única bajada náutica habilitada para la pesca deportiva es la que ofrece el Centro Recreativo Empleados de Comercio "Islas Malvinas" (CRECIM), que abre sus puertas de lunes a jueves a 8 a 17 y de viernes de domingo de 7 a 17. Teléfono 223 153-554301