Aunque no se destaca por la cantidad, se registró pejerrey de muy buen porte en este tradicional espejo de agua marplatense, que ya reabrió sus puertas hace quince días. La mayoría de las capturas se dieron de embarcado, pero también hubo buenos resultados desde costa, dependiendo del sector y el momento. Según nos informó Germán Gutiérrez, del Club de Pesca Atlántico, lo encontraron a media agua y no en el fondo, como sucedía habitualmente antes de la pandemia.
El pejerrey continúa en período de veda hasta el 1 de diciembre. La época del año (primavera-verano) y la temperatura del agua (en ascenso), enmarcan un contexto complicado y difícil para la pesca. Más aún si se tiene en cuenta que la Laguna de Los Padres sufrió una tremenda mortandad hace tiempo y apenas recibió una sola resiembra de alevinos hace poco más de un año y medio. Sin embargo, el pescador marplatense apasionado esperó la ansiada noticia, que al final llegó hace quince días: su reapertura y posterior posibilidad de ir a buscar los flechas de plata.
Arrancaron tibios los resultados, pero este fin de semana la historia cambió. Es cierto que la premisa no es la cantidad, pero a juzgar por lo antes mencionado, los fanáticos se fueron más que satisfechos. Y con pejerrey muy bueno en cuanto a calidad y porte. Muchos optaron por embarcarse y otros simplemente probar de costa. Aquellos que pudieron ingresar al agua tuvieron mejores resultados, pero quienes se quedaron en tierra firme también se llevaron su premio.
Según nos informó nuestro amigo Germán Gutiérrez, integrante del Club de Pesca Atlántico, conocedor y fanático como pocos de la Laguna de Los Padres, el domingo la pesca estuvo complicada por el tema del viento. Aunque hubo muchísimos botes que intentaron, su intensidad dificultó la cuestión dentro del “chiquero” debido a que mostró agua sucia y algo de pasto en suspensión. Es por eso aquellos que eligieron probar al reparo (los hay, y muchos) no sólo la pasaron mejor, sino que además pescaron mejor.
Nos decía Germán que a diferencia de otras veces, en las que siempre el pejerrey pica más abajo, esta vez lo hizo a media agua. Hubo capturas a unos 80 centímetros del fondo e incluso con boyas grande y al garete la laguna también respondió. Sin ir más lejos el sábado, con mejores clima y condiciones, se supo de botes que contabilizaron unos 18 pejerreyes en la zona de la pista de remo, en cercanías al palo 500.
De costa también salieron de los buenos. No en cantidad, pero sí muchos pescadores se llevaron unos dos o tres pescados cada uno, dependiendo no sólo de la zona sino también del momento del día. Durante la mañana temprano y con la caída del sol, donde el calor ejerce menos fuerza, el pique se activa un poco más. Lo importante es que pese a todo, Los Padres sigue dando sus frutos en cuanto al pejerrey. Y esa es una muy buena noticia.