Los pescadores de lugares tradicionales como Claromecó, Reta y Monte Hermoso vienen de parabienes con muy buenas cosechas de especies variada, entre las que se destacan pescadillas, corvinas, burriquetas, elefantes, brótolas y hasta lenguados, entre otras. Y como si fuera poco en el Quequén Salado la lisa hizo su aparición con ejemplares de excelente porte. Un repaso completo de las últimas novedades del pique en esa zona de la provincia de Buenos Aires.

A días de iniciarse el mes de octubre, el pescador vive un 2020 de características únicas, con muchos que no pudieron empuñar una caña desde hace más de seis meses y otros que pueden disfrutar de la actividad en sus localidades. Indiferentes a ellos, los peces siguen su natural desplazamiento, y parece mentira, en muchos lugares de la Costa Atlántica, ya están picando muy bien, como si fuera plena temporada, aunque con los altibajos típicos de la época.

Toda la zona sur bonaerense entregó muy buenos resultados en los últimos días. En balneario Reta, tras buenas capturas de gallos en la zona de la tranquera, amigos pescadores dieron con muchísima variada: pescadilla, brótolas, gatuzos, gallos, burriquetas, corvinotas y la infaltable voladora. César Larsen nos contó que en todos los tiros venían con pieza, lo que marca a las claras el excelente resultado.

En Claromecó los rindes también fueron buenos y Monte Hermoso, donde Daniel Sframelli nos mantiene informados semana a semana, sigue atravesando un buen momento de pesca, con los primeros lenguados en la desembocadura. Se sumaron algunas corvinas de buen tamaño, chuchos, gallos y pescadillas. Cuando el clima acompaña la pesca está muy bien, como vemos en las imágenes que comparte el titular de "El Rincón del Pescador" y que logró el pasado miércoles.

Para quienes gustan de la pesca en aguas interiores y son apasionados de la pesca de la lisa, ya se dieron excelentes resultados en otro punto lisero característico de la zona sur: el Río Quequén Salado, en cercanías de Reta y Marisol. Ni lerdos ni perezosos, nuestros amigos de Tres Arroyos fueron por ellas… y vaya si no las encontraron. La cuevita la encontró Martín Zubillaga quien, junto a al citado Larsen, sacaron una docenita y se volvieron felices al pago.

Una pesca apasionante que mueve muchos liseros y que en este lugar adquiere muy buenos portes, junto a la posibilidad de pescar lenguados, otra especie que ya se está dando, tanto con carnada natural, como con señuelos o en la modalidad flycast.