MAR CHIQUITA A PURA PESCA DE PEJERREY

Hay resultados de pesca de pejerrey en casi todos los sectores de la Albúfera, con muy buena cantidad y también con portes más que interesantes. No está fácil hacerlo comer, pero con aparejos livianos y movimiento se logra atraer al pez. La mejor calidad de ejemplares se viene dando laguna arriba, aún cuando el color de agua no está ideal.

Mar Chiquita es la laguna del momento. Sus resultados de pesca de pejerrey no sólo ofrecen calidad, sino también cantidad y sumado a la gran pelea que ofrece la especie, es una de las mejores opciones para el disfrute. Y lo más importante que, más allá de las condiciones cambiantes, el pescado está y come firme. Es la pericia del pescador la que marca la diferencia.

Luego de las intensas lluvias, en inmediaciones del recreo Juan y Juan se realizaron buenas faenas a pesar de que el color de agua es oscuro, proveniente del desagüe de canales y arroyos, cuyo caudal desemboca en el espejo de agua. Para colmo de males, el pescado está muy fondeado, no se ve y -como frutilla del postre- la laguna parece un espejo porque el viento no aparece.

Sin embargo, los últimos relevamientos dieron cuenta de capturas en la zona de palos del Recreo, en inmediaciones del médano blanco y en la boya desinflada, donde hay más profundidad. Los aparejos largos, con al menos uno o dos elementos de flotación vienen marcando la diferencia en una temporada que marca una tendencia precisa: para poder pescar, se necesita movimiento en los aparejos, sobre todo en las brazoladas.

El agua está fría, el pez no come bien pero aun así los resultados son buenos. Y lo más destacado el que son de muy buen porte. Con las lluvias, el pescado robusto y de lomo oscuro que suele encontrarse en canales y arroyos regresaron a la laguna y ya están dando que hablar. Sólo se trata de ir, hacer los deberes y disfrutar de una pesca que se afianza cada vez más, muy por encima en la comparación con las lagunas de la región.