Luego de que el INIDEP informara que el promedio de temperatura del agua de mar en agosto no llegó a los 10 grados, los últimos registros anunciaron 11.5º, lo que significa un aumento muy importante en corto plazo cuando apenas promedia el mes de septiembre.

El Gabinete de Oceanografía Física del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) informó la temperatura del agua en la superficie del mar en Mar del Plata durante agosto, con una marca de 9,8 grados centígrados, en una clara de muestra de enfriamiento y de regreso a los valores históricos normales.

Estos datos, obtenidos con un termómetro instalado en la Estación de Observaciones Costeras (EOC) del Servicio de Hidrografía Naval, que se ubica en el Muelle del Club de Pescadores, explican a la perfección el corte de pesca de algunas especies y la marcada de diferencia en los tiempos de transición, donde el pejerrey escardón y la variada de invierno prácticamente brillaron por su ausencia.

Sin embargo, el último registro obtenido este domingo arrojó una marca tanto extraña como previsible: la tendencia se revirtió rápidamente y mostró una suba abrupta de temperatura, dado que se ubica en los 11.5 grados centígrados. Y es por eso que no resulta ilógica la reactivación de la pesca, con el regreso de la pescadilla, algunos pez palo y el pez elefante, aunque a este último se lo esperaba dado que está en plena etapa migratoria.

Es importante remarcar que el mes pasado la temperatura del mar mostró medias diarias que oscilaron en el rango 9,3-10,4°C. Durante veinte (20) días del mes, los registros de la temperatura fueron inferiores al 25% de los registros más bajos de la serie, destacándose, además, la baja amplitud térmica mensual (1,5 °C).

Comparando los estadísticos principales con los calculados a partir del registro completo de la serie EOC (2013 al 2024), y al igual que en julio 2024, se repite la disminución de todas las medidas excepto la del mínimo. Durante agosto 2024 no se registraron valores extremos absolutos para el mes y es por ello que resulta aún más extraño ese ascenso abrupto de septiembre, que en definitiva se ve como una clara posibilidad de recuperación de la pesca deportiva en nuestra ciudad.